La Terapia Gestalt es una modalidad de psicoterapia basada en la relación igualitaria, en la que tanto terapeuta como paciente participan, por igual, en un viaje de acompañamiento y descubrimiento.

Qué es


Enfatizar lo espontáneo y ser más consciente del presente.

Conectar con las necesidades, deseos y emociones.

Recuperar la creatividad para resolver los retos vitales.

Aceptar lo que me gusta y lo que no me gusta de mí y de los demás, evitando los juicios destructivos.

Desarrollar herramientas valiosas y actitudes para el cambio y la adaptación.

Aplicaciones

Problemas psicológicos: ansiedad, depresión, autoestima, etc.

Situaciones cotidianas de bloqueo emocional.

Conflictos en las relaciones (comunicación, parejas, familia, etc.).

Necesidad de orientación o cambio de objetivos vitales.

Otros ámbitos: educación, crianza, grupos, empresas.

Beneficios

Mejorar la autoestima, la comunicación, la creatividad, etc.

Desarrollar actitudes que ayuden a las personas y a los grupos a superar situaciones difíciles.

Proponer estrategias y modelos para enfrentarse a lo nuevo o que ayuden a desembarazarse de lo pasado.

Tipos de terapia


La psicoterapia es útil ante una gran variedad de problemas emocionales y de relación:

Ansiedad, depresión, fobias, obsesiones, etc.

Pérdidas familiares, rupturas de relaciones

Problemas familiares, laborales

Crisis de pareja, crisis de adolescencia, crisis existenciales

Explorar los problemas en un contexto de intimidad con un terapeuta.

Abordar en profundidad las dificultades de convivencia en las relaciones afectivas.

Revisar y apoyar las dificultades que surgen en la convivencia familiar.

Acompañar a los niños y adolescentes en sus crisis de desarrollo y relación.

Aprovechar las aportaciones de todos para enriquecer las capacidades y la propia experiencia.

Preguntas frecuentes


Cuando sientes la dificultad de avanzar en tu vida.
Ante problemas frente a los que te encuentras sin alternativas ni recursos.
Cuando tus familiares, amigos o, sobre todo, tu médico, te aconsejan que atiendas determinado síntoma o conducta.
Cuando sientes que tus emociones te desbordan (ansiedad, ira, depresión, etc.).
Cuando una relación importante es vivida como un conflicto sin solución (pareja, hijos, trabajo, etc.).
Cuando estás en un momento vital de cambio importante (separación, cambio de empleo, etc.).
Cuando te enfrentas a una situación traumática (enfermedad, accidente, pérdida de un ser querido, abusos…) actual o pasada.

La duración de la terapia depende de los problemas y de las habilidades de la persona. Hay procesos que requieren un acompañamiento largo y otros que se resuelven en pocas sesiones.
La terapia se basa, por un lado, en un proceso orgánico, de maduración, que requiere su tiempo. Y, por otro, en el compromiso de la persona y el terapeuta en ese proceso. En cualquier caso, el final de una terapia es un acuerdo entre terapeuta y paciente.

Lo más habitual es comenzar haciendo una sesión semanal que permita un planteamiento serio de problemas y alternativas. A partir del acuerdo entre paciente y terapeuta, esta periodicidad se ajusta al tipo de tratamiento y a las necesidades del paciente.

En primer lugar, la persona o personas interesadas se ponen en contacto con el ITG Castellón y programamos una sesión inicial que es una entrevista.
Esta entrevista es el escenario donde se plantean las necesidades, se resuelven dudas acerca de la terapia y se acuerdan los objetivos y el modo de conseguirlos.

Todos los terapeutas del ITG tienen una alta calidad profesional y humana. No es importante, a priori, quién es tu terapeuta, lo que importa es que se construya una buena relación. El progreso de la terapia se apoya en la calidad de la relación terapéutica. En la primera sesión la persona conoce a su terapeuta y esto marca el inicio de esta relación, en la que es importante sentirnos a gusto y en confianza.
Si no te han recomendado a ningún terapeuta en particular, nosotros te podemos orientar según el problema que tengas.

La sesión de terapia es un encuentro en un ambiente seguro entre el paciente y el terapeuta, que le acompaña en la búsqueda de recursos personales. Es un diálogo sincero entre el terapeuta y el paciente para encontrar mejores formas de afrontar la vida y los conflictos que de ella se derivan.

Un psicólogo Gestalt puede ayudarme a aterrizar en el momento presente y desde ahí ver cuáles son mis necesidades y las razones por las que en algunos momentos no logro conectar con ellas. Los psicólogos gestálticos son como linternas que ponen luz a aquellos rincones a los que a veces cuesta mirar en soledad.

Sí, todos los profesionales del ITG son psicólogos colegiados. Además, cada uno tiene experiencia y formación en diversas áreas.

El psicólogo estará contigo en el proceso de darte cuenta de qué es lo que quieres hacer, pero su función no es la de dirigir ni dar consejos, así que no te dirá lo que tienes que hacer, sino que te acompañará en el proceso que necesites al ritmo que sea necesario.

Tanto problemas psicológicos (ansiedad, depresión, autoestima, etc.) como situaciones cotidianas de bloqueo emocional o conflictos en las relaciones (parejas, familia, etc.). También hay muchas personas que necesitan orientación o un cambio de objetivos vitales.

La terapia está dirigida al desarrollo saludable del niño, al funcionamiento armónico de sus sentidos, cuerpo, emociones e inteligencia. Así, el niño confía en el entorno para adquirir un sentido del ser en el mundo en relación.
A veces trabajamos con los padres orientando y apoyando aspectos de la crianza y educativos, mientras que en otros casos acompañamos al niño en casos de enuresis, miedos, terrores, llanto fácil, humor deprimido, falta de comunicación, sentimiento de incomprensión, bloqueo emocional, tics, historias de trauma (abusos, maltrato, etc.), entre otros.

Los adolescentes pueden ir a terapia con el consentimiento de sus padres, porque son menores y necesitan autorización.
Los adolescentes a veces quieren ir a terapia y otras tienen resistencia a hacerlo. Es importante que puedan ser activos en el proceso: elección de terapeuta, horarios, etc., y que sientan la confianza necesaria para abrirse al proceso de terapia.

En terapia de pareja se trabaja la relación y las posibilidades creativas de la misma. Se da importancia al cómo de la relación, al momento presente, apoyando el proceso, notando las ausencias y haciendo emerger las necesidades actuales. No se buscan culpables, sino que se conecta con la responsabilidad en la relación.

Cualquier persona puede acudir a terapia de grupo. El grupo funciona como un amplificador de nuestras necesidades y ajustes, y nos ayuda a la expresión de lo que necesitamos y sentimos.

En los grupos de terapia o crecimiento personal necesitamos una atmósfera de confianza, por lo que no solemos trabajar con grupos numerosos, y puede haber entre 8 y 20 personas dependiendo de la idiosincrasia del grupo.

El pacto implícito de la terapia tiene que ver precisamente con un lenguaje propio, íntimo y seguro que se caracteriza por el respeto, el compartir y la escucha desde un lugar en el que la base es la confianza y la confidencialidad, que, además, está regulada por el secreto profesional de los psicólogos.

El apoyo terapéutico es la base del encuentro entre paciente y terapeuta, y el colchón en el que descansa la terapia. Un espacio en el que poder mirar el proceso y sentir que se sostiene, para ampliar las posibilidades de acción y respuesta frente a las mismas situaciones.

Los problemas relacionales abarcan un amplio espectro, ya que se pueden dar entre dos personas (padres/madres e hij@s, parejas, compañer@s de trabajo, etc.), así como a nivel grupal (equipos, familiares, grupos de iguales, etc.). En las sesiones, el terapeuta Gestalt apoya la relación para que los pacientes puedan desplegar de forma creativa la resolución de conflictos, expresión de emociones y conexión con las necesidades.

La psicología clínica estudia y trata la patología: los llamados trastornos o enfermedades mentales. Es una especialidad oficial en nuestro país y los profesionales que la practican tienen un título oficial de «Especialista en Psicología Clínica».
El trabajo clínico requiere un profundo conocimiento del funcionamiento de nuestro sistema nervioso, así como de los aspectos cognitivos, emocionales, etc. En las patologías, algunos o varios de estos factores han perdido su equilibrio o no funcionan con la debida coordinación con los demás. El trabajo de la psicoterapia clínica es devolver el equilibrio a todos estos factores y a su interrelación.

La idea de enfermedad mental no es la que más nos gusta para referirnos a esto, sino la de sufrimiento psicológico. Hay tipos de sufrimiento psicológico más graves que comúnmente se llaman así, enfermedad mental, entre ellas la depresión, la ansiedad, obsesiones y otras muchas enfermedades catalogadas que el profesional ha de explorar minuciosamente con su paciente para decidir qué es y cómo tratarlo.

Se utiliza para definir técnicamente ‘un proceso en el cual la persona se acerca al objeto que necesita, lo incorpora y lo hace suyo’. No es exclusivo de la denominación habitual, que significa ‘contacto corporal o físico’.

Ninguna terapia funciona o deja de funcionar, lo que funciona o no es la relación entre el paciente y terapeuta. A este respecto, los terapeutas del ITG Castellón estamos formados para dar el máximo sentido posible a esta relación.

Hay casos en los que los pacientes no pueden acudir a la consulta por razones de distancia o impedimento para desplazarse, por lo que podemos realizar las sesiones on line. No obstante, es preferible tener unas sesiones presenciales antes para establecer el vínculo terapéutico. Contacta con nosotros para saber más detalles sobre esta opción.